viernes, 2 de marzo de 2012

SECRETO NO. 3

SECRETO No.3
 UNA EFICIENTE "OFICINA"
¿Olvida de vez en cuando alguna cita? ¿Enumera sus compromisos en hojitas de papel que después difícilmente puede encontrar? ¿Pierde nombres Y direcciones? Entonces usted necesita una oficina.
Toda mujer necesita una "oficina" bien organizada, donde la información necesaria para activar su mundo esté a su alcance; una oficina en la cual nunca se pierdan los papeles. ¡El tipo de oficina que recomiendo no es un cuarto más, sino un archivo que quepa dentro de su bolso de mano!
He descubierto con agrado que una pequeña libreta de apuntes es más funcional que todos los sistemas del mundo por su tamaño, su forma, y su peso. Yo la llamo, mi "cerebro". Contiene la información que necesito para toda ocasión. Y la organizo de la siguiente manera:
 
 
* El primer dato de mi "cerebro" es el fino calendario semanal. Cada vez que hago una cita, la registro en ese calendario. ¡y listo!. No más citas olvidadas o pasadas por alto. Puedo recordar todos mis compromisos de la semana con una sola mirada y en una sola página.
* Lo que sigue es el archivo prospectivo, es decir una serie de separadores que rotulo para adaptarlo a mis necesidades.
Mi primera sección tiene el rótulo "comisiones". Aquí enlisto los nombres, direcciones, y números telefónicos de todas las comisiones de las cuales formo parte. Una página es para mi grupo de oración del miércoles de noche, otra para mi Ministerio Femenil, y otra para la junta de Escuela Sabática.
Mi segundo membrete se titula "personal". En una página hago la lista que generalmente, denomino "números". Otra página es para los miembros de la familia, y en varias otras tengo números de personas particulares como mi agente de viajes.
El membrete número tres se llama "artículos prestados y cosas para recordar". Cualquier artículo prestado lo anoto allí con la fecha, y lo tacho cuando lo recupero. También en esta sección tengo una página de información diversa que a veces se hace difícil recordar dirección de un supermercado de una ciudad vecina, qué tipo de rollo necesito para mi cámara, y una que otra información que es probable se me olvide. También anoto en esta sección títulos de libros que se me recomendaron y restaurantes sugerentes.
La cuarta sección membretada es "médico". Allí están los nombres de los médicos y dentistas de la familia.
La quinta es "datos sobre la casa". Aquí anoto las medidas del comedor y la mesa de la cocina, tamaño de los cuartos, tipo de bolsa para la aspiradora que necesito, y, puesto que confecciono colchas, las medidas de las colchas individuales, matrimonial, queen y king size. Allí tengo el borrador de mi presupuesto mensual de comida.
La sexta categoría es "apuntes de sermones y pedidos de oraciones". Registro la fecha, el orador, el versículo clave los puntos más importantes en un lado y los pedidos de oraciones en el otro. 

 
*A continuación está el directorio y tengo una hoja en blanco al reverso para anotaciones varias.
Al despertar por la mañana, o antes de acostarnos por las noches, nuestras mentes son acosadas por una serie de asuntos que reclaman atención inmediata. Al tratar de recordar o traer a la memoria esa información, nos esforzamos inútilmente deteniendo nuestro flujo de pensamiento creativo.
Si, a medida que estos pensamientos nos asalten tomárarnos un minuto para anotarlos en una hoja de nuestro "archivo", llamadas telefónicas urgentes, boletos que ordenar, alguna compra que hacer, etc., nos libraríamos de serios problemas. Nuestras mayores preocupaciones están anotadas. No necesitaremos gastar energías tratando de recordarlas. Más tarde tendremos ideas mejores y más originales sobre cómo manejar estas cosas. Hacer una lista tiene la virtud de obligar a la mente a sacar lo mejor para buscar soluciones aunque de momento no nos sean muy claras.
En casa tenga su archivo en un lugar conveniente, abierto dentro de la semana vigente. Por ejemplo, cerca del teléfono, o de donde está trabajando. (Nota: ¡nunca salga de la casa sin él! Usted no sabe en qué momento lo necesitará.)
Si una mujer trabaja fuera del hogar y tiene una familia que atender, en realidad tiene dos empleos. Y los efectos sobre su salud pueden ser devastadores. La Supermujer, como se la llama con frecuencia generalmente trata de hacerlo todo ella sola sin la ayuda de su esposo y sin aportar nada a la sociedad. La verdad es que detrás de la apariencia de toda mujer maravilla, airosa y eficiente, se encuentra un ser sometido a tremendas presiones.
Teóricamente el esposo y la esposa comparten el cuidado de la casa y lo afrontan como un sólido equipo. (Cómo pueden ayudar el esposo y los niños será tema de otro artículo.) Pero en los hogares donde este concepto todavía no ha madurado, ¿cómo se puede lograr que el cuidado de la casa sea más fácil, más eficiente? ¡Los expertos nos dicen que hasta el 60 por ciento del estrés es originado por la mala organización!

NOTA. (Estos datos de la agenda son sólo ejemplo, ya cada quien personaliza según sus compromisos, por si les interesa la agenda de la imagen, la edita la "Buena prensa" ediciones paulinas, es muy económica y muy útil. Hay la versión empastada o la que trae espiral, y además trae recetas de cocina, pensamientos, directorio, etc. )

 http://libreria.buenaprensa.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario