jueves, 1 de marzo de 2012

SECRETO NO. 2







SECRETO No.2
CINCO MINUTOS MILAGROSOS
Antes de salir rumbo a su trabajo cada día o de comenzar el día en casa, dedique cinco minutos a cada habitación cinco minutos en el baño (cuelgue las toallas, ponga todo en su lugar); cinco minutos en la recámara (tienda la cama, cuelgue la ropa). Procure que los niños dediquen cinco minutos a sus cuartos tendiendo sus camas y acomodándolo todo. Si usted arregló un cuarto la noche anterior, ya no tiene que hacerlo a la mañana siguiente. Después del desayuno dedíquele a la cocina cinco minutos: enjuague los platos, y póngalos en el lavaplatos o colóquelos en el mostrador si ya están limpios, y ordene la mesa.
 
Los cinco minutos que estamos considerando, no deben ser empleados en limpiar los armarios, encerar el piso de la cocina, o pulir los muebles. Es posible que ello tenga que hacerse. Pero no ahora. Evite distraerse mientras se mueve de un cuarto a otro, a fin de no perder tiempo.
Si por causa de un empleo las amas de casa dejan las camas destendidas, los platos sucios sobre la mesa, y la ropa del día anterior tirada, estarán en desventaja. Cuando reinicien las tareas que descuidaron tras un largo y duro día de trabajo, es casi seguro que se sentirán frustradas y darán ásperas órdenes a los niños y se mostrarán gruñonas e irritables con el marido. "La casa parecerá gritarles: "¡Eres un fracaso! ¡No puedes hacer nada bien! ¡Tu vida entera es un desastre!". La gente que vive así día tras día, se verá afectada negativamente, y consecuentemente se sentirá disminuida.
Después de los cinco minutos bien aprovechados podemos salir al trabajo con confianza, sabiendo que nuestro hogar "se ve bien y está en orden".
Los cinco minutos dedicados a arreglar contribuyen a mejorar las primeras impresiones. Un cuarto ordenado da la sensación de limpieza y calidez.
Observar el plan de los cinco minutos aligerará sus cargas, y su hogar se verá más limpio y atractivo.


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